Cosas a tener en cuenta para cumplir con el reglamento APQ
En el mes de octubre del año 2017 entró en vigor el Real Decreto 656/2017, de 23 de junio, el cual aprueba el Reglamento de Almacenamiento de Productos Químicos, conocido como APQ. A continuación te lo explicaremos detenidamente.
En qué consiste el reglamento APQ
Debes saber que la finalidad de este nuevo reglamento es mejorar la seguridad en las instalaciones de almacenaje de productos químicos peligrosos, con el objetivo prioritario de evitar daños a personas, bienes materiales y medio ambiente. Este reglamento incluye unas Instrucciones Técnicas Complementarias, en adelante ITC, que introducen ciertas variaciones con respecto al anterior, dando especial énfasis al almacenamiento de productos químicos peligrosos en recipientes móviles.
Ten en cuenta que este nuevo reglamento se hacía necesario debido a todo el avance tecnológico y a la experiencia adquirida desde la publicación de su antecesor, en el que quedaban obsoletas muchas partes del mismo. También era preciso adecuar la legislación al marco europeo en concordancia con el Reglamento (CE) Nº 1272/2008, también conocido como CLP. Este estipula la clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas químicas, así como con el reglamento REACH, acrónimo de Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de sustancias y mezclas químicas.
Con este nuevo reglamento se pretende establecer unas condiciones de seguridad tanto para el almacenamiento como para la carga y descarga o el trasiego de productos químicos peligrosos, ya se trate de líquidos como de sólidos o gaseosos. Este se aplicará a las instalaciones de nueva construcción, así como las modificaciones o ampliaciones de las ya existentes.
Para que una instalación destinada al almacenaje de compuestos químicos peligrosos opere de forma legal ha de cumplir con el reglamento, así como con sus ITC. Solo asegurando estas dos condiciones se puede realizar una actividad amparada por la ley y que garantice la seguridad de los trabajadores, así como la protección al medio ambiente.
Cómo cumplir con el reglamento
Tienes que saber, de entrada, si el almacén está sujeto al reglamento. Y es que existen ciertas excepciones según el tipo de sustancia de que se trate, así como en función de la actividad a la que se destine o la cantidad almacenada. En caso de que alguna sustancia esté considerada como peligrosa o supere las cantidades establecidas en dicho reglamento, habrá que acudir a las ITC correspondientes y aplicar las prescripciones oportunas.
Si es necesario aplicar más de una ITC, siempre se aplicará la de carácter más severo
Cada ITC presenta unas indicaciones constructivas distintas para el almacén, así como unas necesidades diferentes respecto a los dispositivos de seguridad de que ha de disponer. En general hay diferencias en cuanto a los requisitos exigidos para los recipientes móviles y los fijos.
Todos los almacenes afectados por el reglamento tienen que ser notificados y legalizados. Ten presente que todos estos trámites administrativos se realizarán en las delegaciones de Industria correspondientes a la comunidad autónoma donde se encuentra el almacén.
El almacenamiento de productos químicos en Barcelona, siempre controlado por la Administración
Este trámite consta de dos partes. La primera es una notificación, donde el titular pone en conocimiento de la Administración su almacén, junto a las cantidades y sustancias almacenadas, y presenta la documentación que justifica el cumplimiento de la norma. En cada ITC existe un apartado que especifica la documentación exigida para esto. Estos trabajos serán realizados por un ingeniero colegiado.
En la segunda parte, el titular tiene que comunicar la puesta en servicio al órgano competente, una vez que se hayan finalizado todas las obras de ejecución de las instalaciones. Entre la documentación necesaria para esta justificación se encuentra el certificado de dirección de obra realizado por un ingeniero colegiado o el justificante de pago del seguro de responsabilidad civil.
La importancia del inspector
Para que las instalaciones que almacenan compuestos químicos peligrosos sean completamente seguras, se tienen que llevar a cabo una serie de revisiones e inspecciones periódicas de obligado cumplimiento.
Estas inspecciones consistirán en un plan para comprobar la disponibilidad y el buen funcionamiento de los equipos y las instalaciones. Se dispondrá de un historial con el objetivo de que no se sobrepase la vida útil de los mismos, así como para dejar reflejadas las reparaciones o modificaciones que se hagan en ellos.
Piensa que la empresa está obligada a designar a un responsable de dichas revisiones, ajeno o propio. Este reunirá los requisitos que exige la legislación y actuará frente a la Administración con el carácter de inspector en aquellas actividades que los distintos reglamentos exijan. La designación tiene que quedar documentada.
Entre las principales inspecciones anuales para el cumplimiento del reglamento, a parte de las recomendaciones de los fabricantes, se pueden citar: la comprobación del correcto estado de instalaciones auxiliares, alarmas, bombas, y demás; la de espesores de recipientes o tuberías; o la de la protección catódica en caso de que existiera.
Si no estás muy seguro de si tu almacén cumple los requisitos para estar catalogado dentro del reglamento de almacenamiento APQ, no dudes en consultar con un experto. La seguridad es siempre lo más importante.
