¿Conoces todos los tipos de mercancías peligrosas?
El transporte de diferentes tipos de mercancías peligrosas por vías terrestres suscita una gran cantidad de precauciones. Las normas de tráfico buscan, como es lógico, limitar los riesgos para la salud y el medio. Y estas regulaciones, como vamos a ver a continuación, tienden a armonizarse internacionalmente.
Tipos de mercancías peligrosas fijadas en el acuerdo ADR
Antes de entrar en materia, y para evitar confusiones, debes comprender bien qué entiende la ley por mercancía peligrosa. Este término reúne cualquier material cuya exposición descontrolada suponga un peligro real para personas, medio ambiente, calzadas o vehículos.
Como la variedad de estos tipos de carga es muy grande, desde hace tiempo se han sometido a clasificaciones. El objetivo es definir para cada una de estas categorías un marco estable, reconocible e internacionalmente aceptado de normas.
El acuerdo ADR (European Agreement concerning the International Carriage of Dangerous Goods by Road) es la materialización de estos esfuerzos para el ámbito europeo. Ha sido aceptado por la totalidad de los países europeos junto con algunos asiáticos y africanos próximos a estas fronteras.
La clasificación no atiende a la peligrosidad de la carga, sino más bien a su naturaleza química o biológica. Así, encontrarás estos materiales organizados en 9 clases; esto permite su identificación con iconos o señales estandarizados internacionalmente.
Clase uno: explosivos
La cualidad que define a estas sustancias es la de cambiar de estado físico, normalmente, de sólido a gas. En este cambio liberan una enorme cantidad de energía cinética que tiene un claro efecto destructor. Aquí hay una subdivisión en seis subclases que atiende a la facilidad de activación.
Clase dos: gases
Cualquier gas requiere de espacios sin fisuras que permitan su difusión. Además, por cuestiones de economía de metros cúbicos, se transportan sometidos a altas presiones.
Estos ajustes en presión, temperatura y volumen pueden resultar peligrosos con una liberación sin control. Se distinguen tres subclases: inflamables, tóxicos y no inflamables ni tóxicos.
Clase tres: líquidos inflamables
Una de las clases mejor conocidas por el público en general. Incluye, como es natural, los combustibles, pero también un gran número de sustancias químicas útiles en la industria. Se dividen en tres subgrupos que dependen del punto de ignición y de ebullición.
Clase cuatro: sólidos inflamables, materias de combustión espontánea y peligrosas al contacto con el agua
Un sólido inflamable es el azufre, o también el caucho en polvo. Con movimientos bajo presión pueden inflamarse y producir un incendio. En la categoría de combustión espontánea es típico el carbón, mientras el sodio o el potasio serían ejemplos típicos de materiales peligrosos al contacto con el agua.
Clase cinco: sustancias oxidantes y comburentes
Pueden ser sólidos o líquidos que favorecen y promueven los incendios por un aporte de oxígeno. Los peróxidos orgánicos también pertenecen a este grupo.
Clase seis: sustancias tóxicas o infecciosas
Este grupo lo forman sustancias de gran actividad biológica que pueden resultar mortales por ingesta o inhalación. El peligro de infección también lo puedes considerar para ser incorporado a esta clase.
Clase siete: material radioactivo
Los materiales radioactivos aparecen en las centrales nucleares, los centros médicos y los institutos de investigación científica. Los recipientes que embalan estos residuos aportan protección para evitar radiaciones, debido a los nefastos efectos negativos sobre la salud y la naturaleza que esta puede provocar.
Clase ocho: corrosivos
En esta agrupación reunimos un gran número de ácidos que tienen muchas aplicaciones en la industria química. Ten en cuenta que también resultan muy destructivas si las pones en contacto con tejidos biológicos. Esta categoría incluye, entre otros, a los ácidos carboxílicos, benzoicos, acéticos o grasos.
Clase nueve: materiales peligrosos variados y no incluidos en las anteriores
La última categoría incluye desde bombonas de aire comprimido a las sustancias sólidas empleadas para mezclar y producir calor para alimentos. El índice de peligrosidad se expresa en la documentación llevada por el transportista.
La importancia de contratar en Barcelona una empresa de logística de transporte
Las empresas del ramo contamos con preparación profesional para atender con éxito los encargos que nos plantean. También llevamos a cabo una destacable provisión de maquinaria especializada; no cualquier puede suministrar los vehículos de que dispone en Barcelona una empresa de logística de transporte profesional. Por descontado, están adaptados para atender operaciones de carga y de trasvase total o parcial.
Piensa que los medios técnicos y la experiencia en el manejo de una diversidad tan grande de materias peligrosas son el producto de una larga trayectoria en el sector. Y para ello resulta fundamental la preparación del personal que debe manejar estos instrumentos.
Los vehículos empleados en estos delicados transportes se identifican por una placa de color naranja. En ella aparece el número asignado que corresponde a los tipos de mercancías peligrosas transportadas, según la clasificación del acuerdo ADR. Esta señal implica también un modo de proceder que favorece la llegada segura de los materiales a su destino. Nos gustaría conocer tus experiencias y opiniones sobre este tipo de servicio logístico tan necesario para el mantenimiento de la actividad industrial.